Me levanto de golpe como si me hubiesen tirado de la cama. Cosas del directo. Saludo a quien anda por casa. Me preparo el tazón de leche, café soluble -no es Maxwell, lástima- y mejunje para ser "regular" -nada que ver con jacobianos-. Voy a comprobar el correo y, por ser jueves, poner a bajar el capítulo de Lost de ayer por la noche. Leo las noticias -algunas- y veo que todo el mundo habla de lo mismo -La Noticia-. A ver que pasa.
Que vaya bien el día, me dicen. A ti también, respondo. Pienso en la analogía del punto de silla de montar, que es mínimo local en una dirección y máximo local en otra -no me apetece entrar en detalles-, y me pregunto si estoy ahí. Ya veremos.
En el blog de WED, se anuncia la llegada de la primavera. Por suerte, siempre he tenido claro que la poesía no es patrimonio de la primavera, sino del insomnio -como muchas otras cosas- y que regalar una flor no es una muestra de amor. Ni siquiera lo es regalar un libro. Y que la primavera sólo es una estación más, con sus ventajas e inconvenientes.
Me visto, preparo mis cosas; desdesordeno un poco y me voy. Mochila azul en mis hombros, cascos en mis oídos.
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It's like a little monster man AHHH AHHHHHHHHHHH AHHHHHHHHHHHHHHHHH
Probablemente uno de los mejores vídeos de cámara oculta de la historia
El martes pasé de la sesión acuática y sus preliminares de cada noche para disfrutar del primer capítulo de la segunda temporada de Prison Break -que se estrenó el lunes en USA-.
Esta serie cerrada -son 22 capítulos- y de tema único y exclusivo sabe enganchar. En los descansos de Lost la descubrí y la devoré. Ahora la siempre-poco-venerada red torrent nos trae el desenlace. Para cuando la estrenen en el-triste-país-de-los-Serrano-y-la-triste-Motivos-Personales la grabaré en video -VHS- para no poder verla de aquí a 5 años -cosas de los estándares- y la recomendaré por doquier, a propios y extraños. De momento me conformo con disfrutar de la tensión que me produce pensar que Lincoln está a dos pasitos de la dichosa sillita y a su hermanito se le acabó la tinta de tatuar para escribirse el mega-truco que salvaría a la humanidad entera -y en particular a su hermano-...
Yo, de mayor, quiero un Michael Schofield que me saque de líos.
Te acercas a los blogs amiguetes y ves que hay de nuevo. Como son los únicos blogs que visitas, -comparado con antes...- te agrada saber que algunos se reforman, otros siguen explicando cosas muy interesantes y otros siguen sin decir nada.
Y entonces te preguntas ¿tú, qué tienes que contar? Podría explicar como lleno las horas, como paso los días, que hago, como me como la cabeza con algunos asuntos... pero eso no tiene interés, no tengo interés en contarlo. Es cierto que volví a escribir en este blog que inauguré en Ccottohuinchos como válvula de escape. A veces, debido al excesivo tiempo que pasaba mirando otros blogs también hablaba de otras cosas. E incluso lo utilizaba para acompañar las fotos que colgaba en flickr o los videos de YouTube. Pero principalmente lo he utilizado para desahogarme. El escribir sobre ciertos asuntos y publicarlo me ayudaba, o quizás no, no lo sé; quizás pensase en más de una ocasión que a quien iban dirigidos algunos gritos mudos lo leería y me tendería una mano.
Ahora me pongo a escribir en el blog y no sé que decir. Vuelvo a preguntarme ¿qué tienes que contar? No me decido. Antes era pensar algo y planear en mi mente como lo publicarías en el blog. Decir: "Esto lo publico". Pero ahora no sé que sentido tiene todo esto.
Siempre me quedan las citas de las películas que debería haber visto hace meses (Ésta es de Match Point)
The man who said "I'd rather be lucky than good" saw deeply into life. People are often afraid to realize how much of an impact luck plays. There are moments in a tennis match where the ball hits the top of the net, and for a split second, remains in mid-air. With a litte luck, the ball goes over, and you win. Or maybe it doesn't, and you lose.
1.-Hoy es domingo. Un domingo cualquiera. Como la película de Oliver Stone pero sin presidentas jamonas a la par que víboras que bajen a los vestuarios, al menos no a los que yo frecuento. Los que frecuento, son una maravilla -sin malpensar- en los que me relajo tras una sesión de introspección acompañada de ejercicio físico. Y Oxford contra Cambridge. Y sauna. Y piscina. Eso es lo mejor. Ahí las camerones díaz sobran. Hablo de vestuarios por que he vuelto a nadar. Hacía tiempo que no me metía en una señora piscina a nadar. Con gorro y gafas. Quizás picado por el jugador de hockey submarino, me lo he tomado en serio. Me encanta el agua. Me encanta el cloro. Soy como el bebé de la portada de Nevermind, sólo que no voy tras un billete; de hecho no sé tras que voy. Y como cuando era un crío cabrón que se metía con chavales de COU, he vuelto a tener problemas; sólo que esta vez al quitarme el bañador -o mejor, no poder quitármelo.
3.-El egoísmo para sobrevivir es algo muy necesario; fundamental diría. Lo primero eres tú. Uno mismo, quiero decir. Durante largo tiempo he considerado el no anteponer mis decisiones, el seguir la estela de otro; pero está claro que el egoísmo, actuar por intereses propios, para salvaguardarse y crecer, es vital. Lo único que lamento es haber tratado con esto en la práctica antes que en la teoría. Y que esto me confundiese.
Siempre hay dos caminos -esencialmente- que tomar. Una elección dicotómica de caminos opuestos. En mi historia reciente tuve que elegir. Una elección que a punto estuvo de arrastrarme en una espiral autodestructiva sin final. Pero a toro pasado, me alegro. Me alegro por como me vengo sintiendo desde hace un mes aproximadamente. Y me alegro por que si hubiese optado por el camino fácil, quizás no podría haber aprendido tanto de mi mismo como creo que he hecho. Seamos políticamente incorrectos y llamemos a las cosas por su nombre: yo opté por la agonía, la soledad, la desesperación... lo fácil -creo yo, pero seguramente esté equivocado, como en tantas otras cosas- habría sido arribar en otro puerto, recobrar la ilusión y todo eso. Pero no. Soy así, con todas las consecuencias. Y no han sido pocas.
5.-Rhett Butler: Frankly, my dear, I don't give a damn.
La semana pasada volvió a llegar a mis oídos la maldita frase de "las tías están locas, cada vez más locas". Ante la cual, me resigno, rechino los dientes y asiento. Luego confirmo, con alguna frase al uso, alguna tautología del estilo de ya no es como antes -y gracias que no lo es-. Puesto que no tengo ni idea si las tías -en general, como segmento de población femenino joven- están más locas, y sólo conozco mi experiencia personal y lo que me explican, pues me queda eso, resignarme. O pensar que se puede estar más loco todavía, que se puede ser más pirata. Por que al fin y al cabo, piratas es lo que faltan hoy en día, más piratas y habría menos calentamiento global (Preguntadle a FSM, si no os lo creeis). Pero a veces la cordura te asalta de golpe y anhelas cosas que no apreciaste en su momento. Digamos que cordura es un eufemismo de cobardía.
7.-No voy a postear nada que haya encontrado en Internet, por que ya no busco nada. Voy a seguir, eso sí, contando tonterías.
Sombragrís lo llaman. Durante el día el pelo le reluce como plata y de noche es como una sombra y pasa inadvertido. Tiene el paso leve. Nunca un hombre lo había montado antes, pero yo lo tomé y lo domé y me llevó tan rápidamente que yo ya había llegado a la Comarca cuando Frodo estaba aún en los Túmulos, aunque salí de Rohan cuando él dejaba Hobbiton.
Hace una semana que no digo nada por aquí. Y creo que hasta dentro de una semana no volveré a decir nada. Un par de cosas en mi vida han cambiado, y no voy a poder dedicarle mucho tiempo a este blog. Esto lo digo para la gente que normalmente lo lee: que se pase cada 2 ó 3 días si quieren ver si he colgado alguna chorrada nueva -esto no es problema si me teneis sindicado-. Ya no leo tanto como antes en la blogosfera, aunque seguiré visitando cada día los blogs amiguetes para ver que historias explicais de esos mundos. Ocuparé mi tiempo en otras tareas más gratificantes.
La verdad es que la organización era una asignatura pendiente - otra más en la Universidad de la Vida- y vamos a empezar a trabajar en ello escribiendo de vez en cuando cosas más organizadas -y menos procrastinantes/procrastinadoras-. Me he matriculado en otras asignaturas de la Universidad de la Vida que me catearon en Junio y en Septiembre: a ver qué tal.
Como siempre, desde mi humilde posición, voy a recomendar algunas cosillas que, probablemente, únicamente me interesen a mi:
-Para los habitantes de este extraño lugar llamado Ex-Paña y tengan los martes por la noche libres. Antena 3 -la misma que repite los Simpson hasta la saciedad y maltrató tanto a South Park- emitirá Numb3rs los martes a las 23:15. Es una serie, y eso a veces es malo por que engancha y si no tiene éxito te la pueden quitar -con los trastornos consecuentes-; pero siempre queda el torrent. Es un CSI con mates: friki, sí; pero tiene su gracia. J me comentó que lo del tema del genio matemático ralla en las pelis americanas, pero a diferencia del Indomable Will Hunting, ésta está asesorada por matemáticos del CalTech; y a mi lo que he visto me ha gustado -claro, que yo tampoco soy un ejemplo de persona crítica-.
Más info: 1 2
-Hoy son los Oscars. Tengo pendientes verlas casi todas. Brokeback Mountain la quiero ver. Y recomiendo -por que me han recomendado- Capote (o Truman Capote como se llama aquí). Y de paso recomiendo el escritor. Yo he estado leyendo últimamente algunos cuentos suyos, y tengo pendiente "A Sangre Fría" (en este horroroso y desmotivador buffer situado junto a la cama). Breakfast at Tyffany's la recomiendo tanto en película como en libro. Pero de la película me quedo con esos ojos, los de Audrey-Holly...
Por último, disculparme si con alguna entrada he ofendido a alguien y sobretodo por los comentarios personales que hay de unos días atrás. No era mi intención. Pero, como me dijeron en una ocasión: Soy un tren de deltas.
