miércoles, junio 28, 2006

Articulito

Este blog está un poco de capa caída últimamente -¿como el autor? Pregúntenselo a él. Siempre dándose importancia...- Lo pongo aquí por que es algo mío y tal.

Se ha publicado un artículo en arXiV con las cosas que hago en mi proyecto de Telecos, que a ver si me pongo las pilas y acabo de escribir. Soy co-autor, lo cual siempre hace cierta ilusión.

El enlace: enlace

De paso recomiendo arXiV como un buen método de perder el tiempo, no tiene los beneficios espirituales de las webs porno que visitan, ni la ligereza de los blogs que leen; pero es una fuente de conocimiento técnico, científico y abstracto maravillosa. Buceen por estos preprints hasta quedarse ciegos.
Eso o petrifican la pantalla, hijos de las górgonas.

De paso

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista europeo fue a un templo budista en Japón, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros.

Las únicas piezas de mobiliario eran un futón, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: - ¿Y dónde están los suyos…?
- ¿Los míos? - se sorprendió el turista.-¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
- Yo también… - concluyó el sabio.
“La vida en la tierra es solamente temporal. Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí Eternamente y se olvidan de ser felices”.
“El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden….. por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.”


Huang Shi Quang


Leído en un antro de perversión de los que abundan por Internet.

jueves, junio 15, 2006

"Things will never be the same"

Hace mucho que no escribo en este blog. Y la verdad no sé ni qué decir. Pero lo intentaré, porque si algo he aprendido de escribir aquí, es que ayuda, y no sólo a uno mismo.

El pasado 24 de Mayo se fue un amigo de gran corazón. Alguien que cada vez que volvía a ver no sólo me hacía reír, sino que me daba algo que apreciaba mucho más: otorgarme esa sensación de que la amistad verdadera es algo perenne, eterno y que no entiende de separaciones ni del paso del tiempo. Ahora sé que trasciende más allá de la muerte.

A pesar de que cada uno sigue su camino, y que muchos momentos del pasado son como los paraísos perdidos que sabemos que no volveremos a disfrutar, a veces tienes la sensación de que el tiempo no haya pasado, de que las cosas son como fueron y como deberían haber sido. A mí eso me pasó hace algún tiempo, en un reencuentro que me llenó de pesadumbre por no haber estado presente en momentos difíciles de un buen amigo. Pero también de alegría, por que volvía a compartir un buen rato con él. Ahora sólo me quedan los recuerdos, y el llevar la cabeza bien alta, orgulloso de haberlo conocido y de poder llamarme su amigo.

Las cosas son importantes no porque existan, sino porque pensamos en ellas. Y los recuerdos son un tesoro que deben acompañarnos durante este camino lleno de incertidumbres que es la vida. Así que desde aquí, quiero estar ahí para recordarlo, compartir buenos momentos del pasado y ratificar día a día lo de "él siempre estará con nosotros".

El desconsuelo y la tristeza de esta pérdida no deben hundirte, WED. Te lo voy a repetir una vez más, para lo que haga falta voy a estar ahí. Es cierto que la vida, después de esto, parece un sinsentido. Cuando menos te das cuenta, te la juega. Y muchas veces no estamos preparados para algunos golpes o no sabemos como reaccionar. Pero hay que ser fuertes, siempre fuertes.
Que no hay nada peor para recordarnos nuestra insignificancia... pero también hay algo que nos hace especiales, y es esa esperanza, esa fe de la que hablas y ese tesón en no olvidar ni un ápice de lo vivido.
No pienso olvidarme de él en mi vida.

Desde las tardes en el autocar, cuando nos llevábamos como el perro y el gato. Hasta el último día que lo vi, y dimos un rulo por el Prat, escuchando música Rap y diciendo "M.O.P. mola".
Cuando decidimos ir juntos en el L95, y aquellas tardes en vuestros últimos días en el Prat. Luego la de veces que estuve en vuestra casa en aquel verano de monitores-piruleros. Las fiestas mayores del Prat, las noches en Playafels. Y la certeza de que aunque no nos viésemos, el tiempo pasase y cada uno hiciese su camino; siempre estaría ahí. Y siempre estará.

Esta foto me la ha pasado el Wumf. Me ha dicho que es de París. Wete, tienes que pintar mil murales por tu hermano, invadir las cocheras de medio mundo y disfrutar de esta vida.