Efemérides
1.- Housismo. Para quien haya visto alguna vez House, no perdais más el tiempo. Cerrad los ojos, imaginaos sus andares, sus muecas, su barba de 3 días. Joder que bambas más guapas que lleva hoy, yo lucía unas iguales en el 96. Su bastón, su camíseta. Ahora leed. Son 50 céntimos, gracias.
Y se está poniendo -más-de moda el housismo. Lo utilizan los cincuentones solteros en las sesiones de tarde de muchas discotecas. Aparecen con su bastón, sus ojos saltones y su americana. Sueltan improperios irónicos y rebosan satirismo. Las chiquillas y los chiquillos se vuelven locas. Realizan diagnósticos buenos, muy buenos. Sin ir más lejos el otro día un housero de estos -que incluso iba con un amigo pintado!!!- se le acercó a una niña de unos 13 años en malas condiciones -pésimas-:
- Esto debe ser intoxicación etílica. Foreman realízale una resonancia, un trv y un cpm.
- Debe ser un problema neurológico -replicó el disfrazado-
- Bueno, tú empieza a preparar la pruebas mientras yo le palpo los pechos a esta comatosa...
Y el cabrón me la levantó. La estrategia de los caramelos está desfasada, lo sé.
2.- Han vuelto las series a las que es aficionado el que escribe. Bueno, dos de ellas. Me dije a mi mismo: no las veas de forma compulsiva de nuevo. Tengo alguna experiencia en autonegación para autosuperarse, en quitarme la comida del plato y mierdas de estas. Pero una vocecita me dijo:
-El capítulo de prison break es... buenísimo!!!!!!!!!!!
Otra vez liado con el micro-torrent. ¿Dónde está mi metadona? Mantenedme lejos del World of Warcraft, y más chismes viciantes, mamás.
3.- La lectura compulsiva de manuales de seducción decimonónicos no funciona. Acaso esa rubia no entendió que si yo arqueaba mi ceja derecha tras cederle el paso significaba que tenía interés en tratar con ella temas como la educación de caniches o las variedades de té!
El exceso de información en estos días se solventa con un buen método para absorber toda esa información de una manera útil. Ahora trabajaremos en los criterios de selección del conocimiento.
4.- Sabemos del número de Bacon. En círculos más reducidos se conoce el número de Erdös. Propuse en una conversación-sin-sentido el número de Rocco que me tumbaron los expertos sin miramientos. Pero resulta que existe la variante de número de Erdös-Bacon. No me pararé a analizar ni su definición, ni implicaciones, ni opinaré sobre su utilidad ni sobre la utilidad de que lo diga aquí. Sólo me ha gustado encontrarme con la niña de aquellos maravillosos años -de nuevo- y con Natalie Portman. Esta última acaba de escalar tantas posiciones en mi "escala personal de divinidades" que si hiciésemos el símil con la mitología Marvel, sería como la madre de Stan Lee y por lo tanto ser más poderoso de dicho universo. Menuda gilipollez.
5.- No dejeis de comer cereales. A pesar de lo que digan. Sé lo que digo. Tengo información privilegiada en este aspecto. En serio.
Supongo que me curraré más lo que escribo o dejaré de escribir aquí. Me mudaré al anonimato. Cuando me toque el euromillones financiaré una legión de superhéroes. La otra serie es Heroes...
7.- Ahora explicaré algo personal y dramático: tengo frío. ¿Dónde esta el 6? ¿Dónde se fue? In your face. Esto se llama escritura automática. Los surrealistas la realizaban en grupo. En grupo y ciegos de alcohol, opiáceos y lo que se terciase. Yo con una taza de té. A mi los grupos sólo me gustan de una manera: localmente compactos. El alcohol, bien lejos; y los opiáceos, en los 80, que molaban más.
Ah sí! Y lo que se tercie ya veremos, que hoy es sábado.