Se acabaron las series

No sé cuanto durará la huelga de guionistas, ni si retrasará mucho o poco el retorno anunciado para Febrero. Hablo de Lost.

El caso es que las dos series que seguía de la factoría de nuevas series made in USA, han tocado a su fin, ambas de un modo precipitado y con desigual resultado.
La primera fue Heroes, con una segunda temporada en mi opinión floja y un final demasiado acelerado y simplón, que podía haber redactado perfectamente un muchacho de 10 años en sus deberes de lengua. Seguramente todo estuvo influenciado por la huelga y el tener que reducir el número de capítulos a emitir, yo que sé. Vendrán los días de reflexión, o alguna charla con los amigos, en los que se me calentará la boca y mandaré a tomar por saco la serie, como en su día hice con Prison Break. Por mucho que me digan que la tercera mola. Que le den al Scofield.

La segunda fue Dexter, la excepcional, genial, cínica, oscura, mórbida y original serie de Showtime. Se filtraron los dos últimos capítulos de la temporada y han caído buclados para no dejar escapar los detalles. No voy a hablar de la serie, no sé si he hablado de ella por este abandonado lugar, sólo digo que la recomiendo. Mucho.
Aquí los tiempos pausados, las tramas que te enganchan sin excesivas preguntas sin resolver, lo bien conseguidos que están los personajes, la deshumanizada humanidad del protagonista, su cinismo y un largo etcétera de cualidades la hacen merecedora del calificativo de obra maestra en el campo de las Series.
Espero que siga, que seguirá; ahondando aún más en el alma de nuestro querido Dexter, que no deja de ser, amigüitos, un psicópata despiadado. Y es que los yankis los saben caracterizar como nadie.

Por suerte en Japón no hay huelga de guionistas y mi tercera y última fuente de entretenimiento audiovisual me da mi dosis semanal de manga y anime. Como llega la Navidad, se ve mucho merchandising del tema, lo cual no me gusta nada, pero claro, el mundo funciona así.

Viendo Buscando a Nemo el otro día con mi primo el pequeño, me sorprendió ver como aplaudía y gritaba "Bravo!" cuando se comían a Coral y a los huevos -menos a Nemo-.
Estuve tentado de hablarle de Dexter.