La droga más dura
Imagínate que tienes acceso a la droga más bestia -desde mi punto de vista- que pueda existir. Esta consiste en -esquemáticamente-:
1.- Te sientas en un sillón
2.- Te enchufan un pico de unos 30 centímetros por la nuca. Éste va a conectado a un cable, conectado a su vez a un sistema de procesamiento de información capaz de introducir datos en tu capa más profunda del cerebro. No es simplemente raw data en tu mente consciente, no, se trata de conocimiento adquirido y ready-to-use.
3.- Sabes Kung-Fu, has asistido a los SGA, leído las obras completas de Nietszche y, como no, pilotar un helicóptero. No hay parcela del código de Google Labs que resista a tu ingeniería inversa. Puedes recrear todas y cada una de las playmates con un pestañeo.
Además, el único efecto secundario es que te duele el tarro y aumenta tu somnolencia los primeros días debido a las agujetas. Producto de la caña que le has pegado a tu mente atrofiada e infrautilizada.
- Mira su neurocinética. ¡Se sale de la media! ¿Crees que lo va a conseguir?
- Nadie lo consigue la primera vez.
Sólo necesitas un pequeño ingrediente más. Pequeño, por que puede pasar desapercibido para muchos. Que te lo creas.
Algunos pecan de exceso, otros de defecto.
Ante esto, ¿quién no coge la pastilla roja? Bueno, la pastilla o el supositorio.
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