El de la mochila azul

Me levanto de golpe como si me hubiesen tirado de la cama. Cosas del directo. Saludo a quien anda por casa. Me preparo el tazón de leche, café soluble -no es Maxwell, lástima- y mejunje para ser "regular" -nada que ver con jacobianos-. Voy a comprobar el correo y, por ser jueves, poner a bajar el capítulo de Lost de ayer por la noche. Leo las noticias -algunas- y veo que todo el mundo habla de lo mismo -La Noticia-. A ver que pasa.
Que vaya bien el día, me dicen. A ti también, respondo. Pienso en la analogía del punto de silla de montar, que es mínimo local en una dirección y máximo local en otra -no me apetece entrar en detalles-, y me pregunto si estoy ahí. Ya veremos.
En el blog de WED, se anuncia la llegada de la primavera. Por suerte, siempre he tenido claro que la poesía no es patrimonio de la primavera, sino del insomnio -como muchas otras cosas- y que regalar una flor no es una muestra de amor. Ni siquiera lo es regalar un libro. Y que la primavera sólo es una estación más, con sus ventajas e inconvenientes.
Me visto, preparo mis cosas; desdesordeno un poco y me voy. Mochila azul en mis hombros, cascos en mis oídos.
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It's like a little monster man AHHH AHHHHHHHHHHH AHHHHHHHHHHHHHHHHH
Probablemente uno de los mejores vídeos de cámara oculta de la historia