Me gustan los haikus. Son breves y bellos. Crean una imagen en tu mente que puede significar mucho. Los haikus japoneses tradicionales estaban muy vinculados a la naturaleza pero autores occidentales que han tomado esta forma poética, la han utilizado para expresar más (ejemplos que recuerdo ahora son Borges, Martí i Pol o Benedetti).
- Este camino
- ya nadie lo recorre.
- Salvo el crepúsculo
- Basho
Algo que me gusta de los haikus es que con tan poco se pueda llegar a expresar tanto -la idea de la simplicidad como fuente de belleza tan presente en la cultura japonesa, a mi modo de ver-. Esto en la vida también me pasa. Una mirada, cuatro palabras, dos gestos: pueden pasar desapercibidos pero también pueden significar mucho. Muchas veces me tomo las cosas de forma muy vehemente, pero también me alegro de que las pequeñas cosas me puedan provocar grandes sentimientos. Me gusta que cuatro palabras me despierten de una pesadilla o que una mirada aún me tenga embobado...
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