jueves, noviembre 09, 2006

Aquinohay

Al cambiarnos de patio a los 12 años nunca conseguíamos campo en el que jugar a fútbol. Lo único que quedaba era un trozo de terreno cuya arena era de playa y con una orografía nada regular. Era muy complicado jugar a fútbol en ese campo, con lo cual -creo- se nos ocurrió que al no ser el entorno apropiado, no tendríamos porque seguir las normas del deporte rey. Y así nació el Aquínohay -abreviatura de Aquí no hay faltas-. Las reglas del juego eran sencillas: no había. Algún resquicio de normativa quedaba: si morías era falta y los goles eran lo de menos. Había ciertas liturgias previas a los encuentros, como ir a rezar al Dios Falta en su tumba sagrada o la batalla de las estrellas. La batalla de las estrellas muchas veces se utilizaba para iniciar los encuentros; consistía en lanzar la pelota al centro del campo y dirigirnos ambos equipos corriendo hacia ella. Todo valía en ese encuentro de fieros combatientes, aunque el arma preferida era la patada voladora.
Lo que resulta curioso es que nunca nadie se hiciese -mucho- daño. Rasguños, contusiones, moratones. Yo afirmo: Rarezas de la mente humana. Quizás mucha gente no esté de acuerdo con esto, pero el saber que nos zurraríamos, el no tener miedo ante este hecho tuvo su influencia en esta estadística positiva.
He leído esta mañana antes de salir hacia el trabajo la anécdota de Dantzig en Gaussianos. No tengo más que asentir con la cabeza. ¿Cuántas veces las acciones que realizamos se ven influenciadas por nuestro entorno? ¿Cuántas veces nos autoimponemos limitaciones, intelectuales o físicas por mirar demasiado hacia afuera, mirar alrededor? ¿Cuántas veces -pocas- miramos las cosas como de verdad importa fijándonos en lo esencial? Demasiadas veces ya me he minado -y no sólo yo- los pasos antes de darlos como para llevar la cuenta. Pero de todo se aprende. De todo.

2 comentarios:

PL dijo...

Ultimamente estas muy prolífico, eh? y por lo que parece incluso te da tiempo a leer blogs, generar spam,... jejeje

spin dijo...

Apenas leo blogs. Sólo los cinco minutos de la mañana leo microsiervos. Es el único blog q leo.
Y si te describo el proceso de creación de las entradas, si algo s eme ocurre me lo apunto y ya está.